When the time was born and the end was dead.
A veces pienso que las esquinas se inventaron para tropezar. No ves lo que está ocurriendo 90 grados hacia el este, andas con paso firme y rápido en una dirección pero de repente te diriges hacia la derecha. Y quizá alguien en ese momento cruza. Y los dos perdemos el norte. O nos esquivamos.
La radio proyecta imágenes que creemos discernir en nuestro vanidoso intelecto.
1 comentario:
o igual tropiezas con la otra persona cayendo en una espiral de cafés, veladas e indescifrables sentimientos...
nunca se sabe lo que está a la vuelta de la esquina, y a veces es mejor.
Relativizando lo relativo
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