sábado, 2 de febrero de 2008


¿Por qué se necesitan donantes de sangre?
A pesar de los avances tecnológicos, la sangre humana sigue siendo insustituible y necesaria en algunos casos de cirugía, tratamientos hematológicos y otros trastornos heredados o adquiridos. Sin la sangre que dona la gente sana estos enfermos morirían.

¿Porqué deben existir los donantes voluntarios y repetitivos de sangre?
El donante voluntario y repetitivo es considerado por la Organización Mundial de la Salud como el de menor riesgo para el receptor de sangre, es por lo general una persona sana, con hábitos y estilos de vida saludables que se programa para donar sangre de dos a cuatro veces al año lo cual permite que la sangre donada por él sea segura para la persona que la va a recibir, es decir que los riesgos de transmisión de infecciones y demás complicaciones postransfusionales sean casi inexistentes.

¿Quién puede ser donante?
Toda persona que se considere con un buen estado de salud. Tener entre 18 y 65 años.

¿Con qué Frecuencia se puede donar sangre?
Cada 3 meses los hombres. Cada 4 meses las mujeres.

¿Qué beneficios o ventajas se obtienen al donar sangre?
Al tiempo que colaboras para salvar vidas, tu organismo pone en marcha un complejo mecanismo que inicia la producción de sangre nueva. Con los glóbulos rojos nuevos se tiene una mejor oxigenación de órganos, y una disminución de algunos de los riesgos asociados al infarto. Cuando el donante realiza donaciones periódicas (3-4 al año), se beneficia con la oportunidad de diagnóstico médico con cada extracción, que le puede alertar a tiempo de problemas con la presión arterial, anemias y sus causas, anomalías graves y/o estado de incubación de algunas afecciones que en muchas ocasiones pueden ser tratadas a tiempo con éxito. Muchos coinciden en señalar que ser donante de sangre es la mejor manera de estar en forma. La donación propicia la prevención y la transformación de hábitos que afectan la salud, y enmarca la construcción de valores tales como la autoestima, el autocuidado, la promoción de la vida y el bien común, y se puede decir que se promueve la salud del receptor de la donación y se fomenta en el donante valores y sentimientos positivos que favorecen su bienestar emocional, ya que al donar se salvan vidas.

¿Qué riesgos tiene ser donante?
Los riesgos en cuanto a contagio de infecciones es nulo, dado que las bolsas de extracción de sangre son unidades de un solo uso y al igual que la aguja son desechables. No existe posibilidad de contagio ( VIH, HEPATITIS o cualquier enfermedad contagiosa grave conocida) YA QUE DE NINGUNA MANERA existe contacto del donante con la sangre de otro. Algún donante no habituado puede sufrir un ligero mareo que es pasajero, y rara vez se produce un pequeño hematoma en el brazo donador que no es molesto y desaparece pronto. En cada donación se extraen máximo 450 ml de sangre que el propio organismo empieza a recuperar desde los primeros momentos de la donación.

¿Quiénes necesitan sangre?
Según la Organización Mundial de la Salud, 8 de cada 10 personas requerirán algún tipo de transfusión en el curso de su vida.

En términos generales, las transfusiones son requeridas por personas que sufren: accidentes de trabajo, accidentes de tránsito, anemias congénitas, anemias crónicas, cáncer, cirugía cardiovascular, complicaciones del embarazo, dengue, fracturas de cadera, hemofilia, heridas por arma blanca, heridas por arma de fuego, infecciones graves, leucemia, púrpuras, quemaduras, recién nacidos con incompatibilidad Rh, recién nacidos prematuros, reemplazos de cadera o rodilla, transfusión intrauterina, transplantados de riñón, hígado o médula ósea.

¿Dónde?
La Comunidad de Madrid pone a disposición de los ciudadanos una amplia red de puntos donde se puede donar sangre.

Además de los puntos fijos, como son los Hospitales, cada semana las unidades móviles del Centro de Transfusión recorren distintos lugares de la región acercando la posibilidad de realizar este acto altruista de la donación de sangre. En la Puerta del Sol, hay una unidad durante todo el año.
Cada día, gracias a la donación de sangre, 65 personas salvan su vida y otras 320 recuperan su salud gracias a la sangre y otras terapias.

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