viernes, 5 de septiembre de 2008

In-somn-io


Sin motivo aparente y de forma avasalladora ha llegado hoy el insomnio a las 2:45 de la mañana. ¿Será que ahora sólo podré dormir en playas de días nublados? ¿Será que de tantos sueños en las últimas noches mi surrealismo se ha quedado agotado o al menos necesita un respiro nocturno? Tras trabajarleermarearxafardeiarllamarahorasintempestivas me dispongo a esperar hora y media para comenzar un nuevo día... aunque ya me haya leído los cuatro primeros capítulos de lo que va a ser.

Siempre me acuerdo en estos momentos de insomnio, que me llegan 1 vez cada 2-3 años, de Leonardo da Vinci del que aseguran que el secreto de su desbordada capacidad creativa provenía de la extraña forma en que dormía. Leonardo se echaba una cabezada de 15 minutos cada cuatro horas; es decir, dormía una hora y media al día.

Espero que mi cuerpo aguante la cabezada del cuarto de hora a las 7 (si es que viene) y se mantenga firme hasta las 7 de la tarde a base de cafeína en grandes dosis. Tampoco le exigiré construcciones arquitectónicas ni poemas ni proyectos filosofales, por si acaso.

No hay comentarios: