lunes, 22 de septiembre de 2008

ole, ole y ole


Aquí el carril bici es parte intrínseca de la ciudad y desde hace unos días están retocando los que ya estaban desgastados: hasta ahora había visto pintar pasos de cebra pero nunca poner pibotes para proteger la seguridad del ciclista. Aquí hay otra cultura, es así, lo siento por Madrid. Cada vez hay más bicingeros y pasito a pasito se hace el caminito hacia una Absolut city. Ver publicidad así, da gusto.

1 comentario:

Narragonio dijo...

Sí, Madrid debería empezar a dejar un poco de lado a las cuatro ruedas para convertirse en una ciudad ciclista.

Me alegro muchísimo de que estés tan contenta por Barna.

Achuchones!