martes, 5 de octubre de 2010

¿luna o lámpara?


La lámpara de mi cuarto ha tocado a su fín. Llevaba días anunciándolo: esto no es lo mío, decía mediante apagones repentinos mientras yo alternaba rápidamente el interruptor. Así, Requiem in pace, hoy ha sido descolgada oficialmente del techo para su reparación porque muy a su pesar algunas lámparas pueden continuar su fatigosa vida durante más de lo que ellas en principio pensaron.

La cuestión es que, con la tontería se me ha quedado una luna dibujada, supongo que con las idas y venidas las luces han ido rozando la pintura blanca y así se han formado pequeños puntitos dibujados en degradado a modo de cráteres que simulan una auténtica luna. Vamos, que yo no la podría haber diseñado mejor. Esto es como cuando un arquitecto quiere hacer un edificio y se fija en la montaña, por mucho que lo intente nunca podrá superar su entropía.

Me encuentro con la disyuntiva de sustituir o no mi improvisada luna por la lámpara frustrada, que volverá en un par de días. En estos momentos, y como alternativa, un astro ideado por Ikea se apoya en el suelo.

Así pues, se aceptan todo tipo de recomendaciones: ¿luna o lámpara?

p.d: no, no pienso llamar a los de Cuarto Milenio.

2 comentarios:

Beto dijo...

Miss Burgos caí en su face por el comentario a Serrat... y como una cosa lleva a la otra aterrizé en su blog. Me gustó mucho su artículo, es original y fresco. Particularmente tengo predilección por la Luna... dicen que se escribe con minúscula, pero la madre de las musas se merece todo.
Cuidese mucho y disculpe si resulté entrometido.

Emma Nem dijo...

Tu siempre eres bienvenido Beto :) Gracias por dejar tus palabras, son semillitas que nos hacen crecer.