Ayer, fuí a ver... perdón... a sentir la obra de teatro "La piel del agua" de Teatro del Aire. Por unos momentos, me trasladé a un baño turco, donde las confidencias y la cooperación eran como algo cotidiano entre mujeres que nunca antes había visto. Vestidas con únicamente un paño sobre la piel desnuda, como la Victoria de Samotracia, en un ambiente cálido y unos olores entre canela y mandarina, disfruté de una calma no cotidiana mientras me depositaban gotas aromatizadas que resbalaban jugando con los pliegues de mi piel o me susurraban poemas al oído. Así que recomiendo fervientemente, cuando tengáis la oportunidad, de disfrutar alguna obra de esta compañía que trabajan con el teatro sensorial.
- ¿Y cuál es tu sueño? - preguntó una de las Victorias.
- Vivir en el mar, pero ahora con mis 4 hijos, me es difícil trasladarme. - respondió la mujer que estaba a mi lado.
Mañana me voy a una entrevista en Valencia, como algunos sabéis, mi cuerpo me está pidiendo un cambio, lejos del Paseo de la Castellana y más cerca de la Victoria de Samotracia. Os seguiré contando novedades.
19 comentarios:
A las armas... qué digo a las armas, a las plumas, a las almohadas...
http://www.elmundo.es/elmundo/2008/02/15/madrid/1203044419.html
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come to Bcn
Gracias por el enlace, anónimo, creía que eras otra persona.
En cuanto al otro comentario: estamos en ello.
Y por último: ¿quién eres?
Me soprendió gratamente reconocerte en el video. Es cálido, el anonimato, digo.
;-)
¡Eh...! hay un anónimo que trata de suplantar mi persona, Bcn, no es quien dice ser, yo soy el auténtico anónimo.
Se sirve de mi artificio para hacerse pasar por mi, inadmisible, Bcn tengo que pedirte que te identifiques de una vez y deshagas la confusión, no hay espacio para más anónimos en este espacio.
Jajjaja. Me encanta, cual fantasma de la ópera. Bueno, esperemos que en el futuro, al menos uno de los dos se descubra.
oye, ¿desde cuándo "anónimo" tiene que ser uno solo? Anónimo podemos ser dos, tres o los que sea...
again, com to Bcn.
Uhmm... atractiva entelequia mi querido antagonista. Tu pregunta es un hervidero de sugerencias, posibilidades y futuribles. Pero, ¡sólo puede quedar uno? Por qué, te/me dirás, porque es realmente sugestiva una identidad hecha de muchas pequeñas partes... Si lo sigo pensando voy a tener que darte la razón, porque, quiénes somos, somos uno desde el mismo momento en que nacemos hasta que morimos, o son individuos que se suceden momento a momento en una secuencia finita. Sí, ya no sólo podemos ser muchos, varios, muchos que pudimos ser... ¡Dios... Es genial! Anónimo es ahora-yo, ahora-tu... Pero, ¿qué hay del nombre que tenemos? Sí, no el que nos dieron, el que tenemos... porque “NOMEN OMEN”
¡Vaya! Esperaba mayor garra, resistencia, en el debate mi querido Bcn, de lo contrario nuestra anfitriona perderá la fe, el interés... o no son más que majaderías de un tunante enloquecido, me pregunto. Sí, el nombre es importante, -por qué, te dirás-, porque el nombre es el destino, -NOMEN OMEN-, y yo cómo perteneciente a un mundo que ya no existe reclamo mi verdadero nombre, ANÓNIMO, debo ser anónimo, sin más aditamento, sin una cara, una expresión... Yo soy ANÓNIMO.
Me tenéis en ascuas anónimos. Creo que la mejor forma de disolver esta disputa sería dar un paso al frente o al menos darme una pista de qué me conocéis. Qué intriga y dolor de barriga.
Saludos cordiales,
La anfitriona no anónima
Qué raro que lo preguntes, tú, que eres capaz de poner de rodillas a un caballo encabritado con la fuerza de tu dedo meñique...
Madre mía! Anónimo... me has dejado con la boca abierta. Hace tantos años de eso... un curso en Guindalera creo recordar. Antonio?
tss... casi... sí, muchos años hace, tantos que, que es un tiempo que ya no existe, ¿es por eso que debo permanecer, uhmmm... no, permanecer, no, SER, anónimo?
Bcn anímate hombre, nuestro anónimo necesita más facetas.
bueno, bueno... anónimo. Yo creo que ya de perdidos al río. Por qué no me dices quien eres y así no dejamos pasar más tiempo de silencio?
Nacho?
¡hundido!
se me ha caído el manto, jaja.
así no hay forma de permanecer en el anonimato. y todo esto porque, no me preguntes como te vi en esa batalla de almohadas, jeje.
tío más pesao, ¡eh!
¿entonces el nombre es el destino, ser olvidado?
Jajjaja... si es que ver CSI tiene sus ventajas!!! Nachete! Como te va?
uhm... me gustaba más cuando no sabías quién era, lo que decía cobraba más peso, porque, qué sentido tiene ahora el nombre es el destino, me pregunto, nacho nachete encierra mi destino... uhmm, interesante, nacho nachete, como anónimo sólo hay uno, es la identidad, el nombre es una expresión, un gesto, la fuerza de un meñique, un olor, un color de pelo... desvaríos y... puaff, tanto, el sabor de un café en juanito, el de un ron, el último... uff, desvarío.
me preguntas como me va, es curioso pero hace apenas unas horas estaba saliendo del MoMA, jeje, es por eso que no sé si tengo sueño, frío, hambre... gana, curiosidad, estoy un tanto aturdido, por resumir digamos que soy como esa corriente, una sin cauce, que se va abriendo paso. y sí, en un tiempo que ya no existe, imagen sugerida por Marcos Ordóñez, gran escritor, mejor escritor, crítico de teatro se sabe. te recomiendo, por cierto, Comedia con fantasmas, alguna alusión hacías anteriormente y como mujer de teatro que eres, a ver cuando me dejo de mandangas y puedo ir a verte sobre las tablas.
Un beso guapa
Pues no, para mí Nacho Nachete y no anónimo es tabla de ajedrez con telas en Guindalera.
Para mí Nacho Nachete y no anónimo es cultura, poema, arte y elegancia.
Para mí Nacho Nachete y no anónimo es salud y vino.
Así que definitivamente e irreductiblemente no: prefiero al Nacho Nachete antes que aun sórdido, vacío y tímido Anónimo.
Ahora bien: ¿Qué coño haces en NY? Y puedes contestarme en otros posts porque vaya paseítos que me tengo que dar por el blog para contestarte.jjajjaa.
Besos muchos,
Emma
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